Esta actividad formativa tiene como principal objetivo reducir el porcentaje de exposiciones accidentales a virus que se transmiten a través de fluidos corporales, tras la manipulación de agujas, jeringuillas y otros objetos cortopunzantes.
Para ello, se ha planificado una formación que persigue la adquisición de hábitos básicos de prevención, basados en un minucioso conocimiento del riesgo derivado de la actividad laboral y el uso adecuado de dispositivos de bioseguridad durante los procedimientos de riesgo realizados a diario por el personal sanitario.
